lunes, 17 de diciembre de 2012

TRÍPTICO Nº5




R.A.S.H LEÓN #5 - FELIZ FALSEDAD.

Las grandes fiestas del consumo llegan una vez más a nuestras ciudades, unas fiestas cuyo fin es el consumo desmedido ocultado en una “tradición” convertida en mercado.
Las calles de todas las ciudades se convierten por unas semanas en un verdadero mar de bolsas de papel y plástico, logotipos de comercios de todo tipo y músicas encandiladoras, acompañado todo esto de miles y miles de bombillas de neón que -a pesar de la crisis-, despiertan el espíritu navideño e iluminan la ilusión de los compradores. Los escaparates “exhiben sus mejores galas” aspirando a captar a compradores adictivos para cerrar caja con grandes sumas, en medio de una crisis que ahoga a la clase obrera como nunca antes lo había hecho.

Pero, aún con el agua al cuello, no se puede perder el “espíritu navideño”, y es por eso que veremos cómo no pocos derrocharán sus últimos fondos de ahorro, para cumplir “compromisos” con los familiares y los amigos. La tradición es insalvable, las normas de las “personas de bien” y el “¿qué dirán?” imperan en este afán de acumular ropas, zapatos y complementos, que son innecesarios.

Dicho esto, queda bastante claro que la Navidad dista de ser el periodo de reflexión, reencuentro y solidaridad que se nos quiere hacer ver desde la iglesia y sectores cercanos a la misma; se trata en realidad de una de las épocas del año en que el consumo aumenta de forma considerable, siendo los industriales y comerciantes los únicos verdaderamente bendecidos por el espíritu capitalista navideño. Dicho de otro modo, la Navidad ha sido manipulada de tal modo por los medios de comunicación masivos y por los grandes intereses económicos, que las mayorías han llegado a creer que comprando desaforadamente alimentos, ropa, artículos de lujo, y todo tipo de productos destinados para los tradicionales regalos, reviven la esencia de un periodo cuyo mensaje originario es precisamente contrario al frenesí de la compra-venta.

El capitalismo, con su publicidad, actualiza perversiones mercantiles contra el proletariado a quien aplica un trato a caballo entre la seducción y el desprecio, que se intensifica desmesuradamente en navidad. Así, la clase obrera es acosada desde los medios de publicidad para engordar los ingresos de una burguesía que previamente ha explotado a los mismos obreros que después comprarán sus productos. Se trata pues de una guerra sin cuartel entre grandes superficies para conseguir su mayor beneficio, en la cual la clase obrera es atacada por todos los flancos, siendo víctima directa del gran negocio creado en torno al nacimiento del “hijo de Dios”, pasando por alto otros episodios bíblicos como el de los mercaderes y el templo, será que no les conviene…

Para acabar con toda esta mentira y evitar el despilfarro anual en torno a una farsa, es preciso multiplicar las luchas contra este modelo hegemónico de publicidad al que nos vemos sometidos y llevar a cabo una transformación radical de la cultura, que deje de estar en manos de un capitalismo que conduce a su antojo al rebaño.

Desde R.A.S.H. León, nos llena de orgullo y satisfacción desearles FELIZ FALSEDAD.

R.A.S.H. León (///)
Libertad, Igualdad y Solidaridad